Sesión 3: Toca dulces: cupcakes y crepes. Análisis de harinas

Determinamos el almidón en alimentos como la harina, la patata y el arroz
 

Ingredientes, material y reactivos:
  • Harina
  • Una patata
  • Granos de arroz
  • Lugol
  • Agua destilada
  • 3 Tubos de ensayo 
  • Mortero de vidrio
  • Cucharilla o espátula
Explicar el procedimiento seguido
    1. En un tubo de control añadimos almidón puro para comparar el color al añadir lugol.


    2. En el primer tubo añadimos unos granos de arroz (unos diez) y dos dedos de agua. Agitamos el tubo hasta que veamos que el agua adquiere un color blanquecino como consecuencia de la disolución del almidón.





      3. En el segundo tubo añadimos una pizca de harina, dos dedos de agua y agitamos el tubo intentando que se quede la menor parte de residuo sólido en el fondo. Aquí también aparece un color banco lechoso. 

      4. Aparte cortamos un trozo de patata con su piel y la machacamos sobre un mortero de vidrio para extraer de la pulpa la cantidad máxima de almidón. Luego se añade una cucharadita de pulpa al tercer tubo de ensayo, otros dos dedos de agua y se agita. Aquí el agua también se enturbia pero es un proceso menos llamativo. 
       
      5. A cada uno de los tres tubos se le añade una gota de lugol. El lugol es una disolución de iodo y ioduro que en presencia de almidón forma un complejo azul intenso, casi violeta. 
       
      6. En los tres casos, en mayor o menor medida, la identificación es positiva.


        Hacemos o intentamos hacer un lanzallamas de harina
        Hay un dicho en la química de los materiales y es que, "toda aquella sustancia capaz de  divididirse lo suficiente para aparecer pulverizada y fina, es capaz de ARDER".

        Lo hace el serrín, lo hace la harina, como veremos a continuación, e incluso lo hacen los metales.
        Para la construcción de este lanzallamas casero necesitas:
        • Una lata de refresco vacía
        • Harina de maíz MUY fina
        • Una goma flexible
        • Una vela

        Procedimiento:   
        1. Con abrelatas y mucho cuidado recortas la tapa superior de la lata para tener acceso a su fondo. Luego la secas bien por dentro para que no haya restos de humedad.
        2. A continuación y , ayudándote de unas tijeras, realizas un agujero en la base lateral de la lata e intentas darle una forma circular para posteriormente poder acoplar la goma de butano.  
        3. Coges la vela y la enciendes. Esperas unos segundos a que se forme la primera cera fundida y la vuelcas con tiento sobre el fondo la botella. 
        4. El siguiente paso debe ser muy rápido para que la vela quede fija y bien asentada en la base. La acercas a la cera mientras está líquida y aprietas con fuerza. Si es necesario le añades más cera en los bordes para asegurarla.
        5. Se acopla la goma de butano a la abertura hecha con antelación. Se sella con más cera líquida o con plastilina para evitar el retroceso de polvo al soplar
        6. Luego añades la harina por los bordes de la vela con cuidado de no echarsela por encima a la mecha y ya está todo listo.
        7. Tan solo queda soplar con delicadeza por el tubo para crear una corriente que mueva la harina pulverizada, esta suba por la lata, se ponga en contacto con la llama y arda como una llamarada.
        8. Se repite la operación varias veces, golpeando suavemente la lata cada vez para que la harina vuelva a asentarse en el fondo.  

        Usamos el azucar junto con el clorato de potasio para hacer una mecha añadiendo unas gotas de ácido sulfurico 
        Una práctica muy común en el Laboratorio de Química es la descomposición del clorato de potasio con calor desprendiendo un gas my conocido y vital para la vida como el oxígeno, pero no es tan conocido que si a esta mezcla en plena reacción le añadimos azúcar, este último se quema de manera muy vistosa produciendo un efecto bengala y desprendiendo una gran cantidad de humo.
        Esto mismo puede conseguirse sin necesidad de encender ninguna llama ni calentar nada. Para ello únicamente necesitaremos ácido sulfúrico que como sabéis tampoco es que sea un compuesto especialmente inofensivo.

        Materiales y reactivos necesarios:
        • Azúcar 
        • Clorato de potasio
        • Ácido sulfurico
        • Vasito de precipitados
        • Una bandeja de metal
        • Un cuentagotas
        Procedimiento:
          1. En un vasito de precipitados añadimos una cucharilla de clorato de potasio y otra similar de azúcar y removemos bien.

          2. Colocamos la mezcla sólida de color blanco sobre la bandeja metálica y le damos una forma alargada para que la reacción dure más tiempo y sea menos peligrosa.


          3. Después añadimos dos o tres gotas de ácido sulfúrico concentrado ayudándonos de un cuentagotas y esperamos unos segundos.

          4. Casi instantáneamente empieza a salir humo de la mezcla, al principio poco y luego mucho más abundamente hasta que, debido a la subida brusca de la temperatura, prende todo y empieza a arder con un efecto bengala.




          5. Cuando se consume todo el azúcar se termina la reacción. El proceso que ha tenido lugar ha sido: 

          C12H22O11(s) + H2SO4(l) + KClO3 --> H2O(g) + 12 C(s)+ KCl + O2(g)

           Evaluación del proceso y puntos de mejora
          Nos dimos cuenta, nada mas iniciarse la reacción química, que el proceso era demasiado violento, chisporroteaba y saltaban granitos de azúcar en todas direcciones.
          Trás evaluar la situación nos dimos cuenta que esto era debido a que el azúcar formaba granos demasiado grandes y para evitar esto era necesario pulverizar mejor la mezcla con un mortero de vidrio y una maza. 

          Mezclamos silicato y alcohol y vemos como se solidifica y forma una bola de slam o moco que luego cogemos con las manos.
          Vamos a fabricar una bola flexible sólida a partir de dos líquidos.


          Materiales y reactivos necesarios:
          • Silicato de sodio (líquido)
          • Alcohol etílico o etano
          • Vasos de precipitados
          • Varilla de vidrio
          • Guantes de látex
          Procedimiento:
            1. Medimos 30mL de silicato de sodio en un vaso de precipitados y otros 30mL de alcohol etílico en otro. 



            2. Añadimos un líquido sobre otro (da igual el orden) mientra que otro compañero mueve enérgicamente la mezcla. Al principio no muestra ninguna resistencia pero conforme pasa el tiempo se va poniendo viscoso, luego adquiere forma de moco traslúcido y finalmente se compacta a la vez que su color se vuelve blanquecino. 



            3. Cuando ya se ha formado la "bola" nos podemos poner los guantes para tocarla y compactarla.
             
              Proceso de mejora:
              Durante la práctica nos dimos cuenta que el producto formado se iba disgregando poco a poco. Se volvió menos flexible y más terroso sin adoptar nunca la suntuosidad deseada. Habrá que repasar el proceso para ajustar las cantidades de reactivo y añadir un producto adicional si fuera necesario.
                   
              Hacemos cupcukes y los decoramos 

              Los cupcakes son como magdalenas que se suelen rellenar o decorar con diferentes sabores. Nosotros vamos a elaborar unos cupcakes básicos y después le añadiremos más ingredientes:

              Ingredientes y material necesario:
              • 60g de azúcar blanco
              • 60g de mantequilla sin sal
              • 1 huevo
              • 2 cucharaditas de esencia de vainilla
              • 60g de harina con levadura (nosotros hemos usado harina de repostería y gasificante aparte) 
              • Nutella
              • Cobertura o fondant de fresa 
              • Nata batida 
              • Virutas de chocolate
              • Máquina para hacer cupcakes (marca Jocca)
              Procedimiento:
              1. En un cuenco amplio ponemos la mantequilla y la derretimos al microondas.
              2. Le añadimos el azúcar y removemos hasta que quede perfectamente incorporado.
              3. Se casca un huevo entero y también se añade. Volvemos a batir con una varilla de mano.
              4. Es el momento de la esencia de vainilla. Con dos cucharaditas es suficiente.
              5. Finalmente ponemos la harina poco a poco sin dejar de remover para que no se formen grumos. No hay que tener prisa porque cuanto más homogénea quede la masa más rica estará la magdalena.
              6. IMPORTANTE, rellenar los moldes hasta 2/3 de su capacidad. Cuando los "cupcakes" estén listos dejar enfriar.
              7. Mientras se están enfriando podemos derretir la fondant al baño María o directamente en el microondas.
              8. Para la decoración, partir los cupcakes por la mitad y untarlos de Nutella. Volver a poner cada parte en su sitio. Luego hay que coger un cupcake y meterlo al revés en la fondant para que quede impregnada toda la parte superior. Antes de que se enfríe se pueden añadir los fideos de chocolate para que se queden pegados.
              Si se desea también se puede rociar con un poco de nata batida dándole la forma que se deseé.  







              Hacemos crepes para todos
              Los crépes son una especie de tortita, hecha de leche y harina, muy fina, de origen francés, que se puede rellenar de alimentos dulces o salados y que se suele comer enrollada.
              Aunque era una receta que no tenía programada en mi proyecto al final decidimos atrevernos con ella y debo reconocer que fue una gran idea porque el resultado fue excelente.

              Ingredientes:
                • 150 gramos de harina de repostería
                • 250 ml de leche
                • 15g de mantequilla (también se puede sustituir por aceite)
                • 5 gramos de azúcar
                • 3 huevos grandes
                • Sal, una pizca
                   Procedimiento:
                    1. Colocamos una sartén al fuego y le añadimos una punta de mantequilla para evitar que las tortitas se peguen. 
                    2. Por otro lado añadimos todos lo ingredientes en un vaso batidor y mezclamos todo con la batidora. Es importante tomarse todo el tiempo necesario en este proceso para evitar que se formen grumos. 

                    3. Cogemos un cazo y cargamos masa de crepes. La volcamos sobre la sartén caliente y la distribuimos uniformemente por el fondo. 
                    4. Esperamos pacientemente a que se haga por un lado. Que se formen burbujas por el otro es una buena señal. Cuando ya veáis que los lados se despegan de la sartén y ya huele ligeramente a tostado es el momento de darle la vuelta. 

                     
                    5. Nos podemos ayudar de un tenedor pero lo mejor es hacerlo con nuestras propias manos, SIN QUEMARNOS. 

                    6. Le damos la vuelta y esperamos a que se haga el otro lado. 

                    7. Finalmente la ponemos en un plato y la rellenamos de lo que más nos guste. Nosotros la untamos generosamente con pasta de cacao Nutella y estaban BUENÍSIMAS.

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